August 8, 2007

Reedición...

Qué poca creatividad, esto de retomar un texto y darle unos pincelazos, denota que las breves vacaciones no sirvieron de mucho, pero en fin, es lo que hay.... Travesuras de Doña Ratoncilla Parte I.. Desde su pequeño agujerito, la trémula de Doña Ratoncilla, observaba concentrada los peculiares movimientos de su vecino. No tenía claro por qué lo hacía, pero la situación le generaba un extraño placer, que fisicamente sentía entre pecho y barriga, a veces incluso, confundía la sensación con hambre, pero no de nutrientes realmente.. Adicciones voyeristas, temor o simple curiosidad hacia el felino.. Jamás admiración ¡Eso si que no! Se decía...(Aunque después de leer, un tanto superficialmente a ciertos psicoanalistas, aprendió una extraña teoría sobre el amor) ¡Que va! En mas de alguna ocasión pensó en buscar apoyo psicológico, o mejor aún psiquiátrico, para que las pepas le dieran un plus a la situación y le permitieran desdoblarse de alguna peculiar manera.. ¿Cómo iba a gastar tantas horas de su singular vida, espiando a aquel ególatra? Pensaba.. Además, bastantes problemas tenía ya con su inseguridad, tanto así que hasta sus parientes la creían afectada por un avanzado parkinson. Sin embargo, todo se reducía a que era incapaz de ordenar su agenda, e invertir algunas horas en pos de su propio bienestar. Ultimamente, su inconsciente le insistía en protagonizar los capítulos de una historia que creyó en algún momento, sería su propia historia y que enajenada e insegura como era, de alguna forma iba narrando para el disfrute de sus sentidos. Pobrecilla, un pequeño detalle se le escapaba a esta ingeniosa e imaginativa roedora, sólo es parte de una historia y quien la dirige decidió por momentos invertir protagonismo y antagonismo, para su propio placer y el equívoco de los implicados. Es así como surge el anteriormente mencionado Don Gato...(mmm, me suena a un amigo de Shrek, sin embargo este es mas califa, directo y con escasos momentos de ternura) Este personaje, posee una elevada autoestima y es narcisista como pocos. Además, se sabe observado, entonces se deja analizar generando, conscientemente, una gama de personalidades y gozando al máximo esta "situación" Mas aún, magnifica su rutinario quehacer convirtiéndolo, a simple vista, en pequeñas hazañas diarias. Así se suceden los días, Doña Ratoncilla observando, enajenándose y autoculpándose y Don Gato, pues claro, él, a punto de levantarse un fans club, para autoinscribirse como su más ferviente admirador. De vez en cuando la foránea visita de otros gatos o ratones, los abstraía de esa extraña rutina, haciéndolos olvidar lo que ya parecía un trabajo ad honores...

2 comments:

estados said...

Mmmm recuerdo este relato... y me parece que están claras las identificaciones que uno puede hacer con los distintos personajes... seguirá el relato? éso espero.

Anonymous said...

Bien acorde a los tiempos está Doña Ratoncilla...aparte, eso de "Travesuras" le da un carácter casi como prohibido. ¿Don Gato? Bueno, haciendo su pega con sobrecarga...pero él disfruta manejando la situación.

Saludos cordiales.